Choques progresivos vs lineales vs digresivos
Pequeño topetón y tabla de lavar:
Los pequeños golpes y las pequeñas tablas de lavar hacen que la rueda realice movimientos muy rápidos, pero muy pequeños. Debido a que los movimientos son tan pequeños, es posible que los discos de las válvulas no tengan oportunidad de abrirse. Como resultado, estas fuerzas suelen producirse entre 2 y 10 pulgadas/seg tanto en compresión como en rebote. En el gráfico podemos ver que los pistones digresivos serían rígidos y posiblemente duros, mientras que los amortiguadores progresivos serían muy suaves. Debido a que los movimientos son pequeños, la presión y la rigidez de los neumáticos pueden desempeñar un papel importante en el confort de marcha.
Grandes golpes y gritos:
Los grandes golpes y gritos son eventos de alta velocidad tanto en compresión como en rebote y es importante pensar en lo que sucede tanto con el chasis como con las ruedas.
Al comprimirse, la rueda puede moverse a más de 200 pulgadas/seg e idealmente el amortiguador hará una combinación de absorber el golpe y elevar el chasis para evitar que toque fondo. Un choque decreciente puede liberar tanta carga que no pueda elevar el chasis lo suficiente. Por otro lado, un choque extremadamente progresivo se sentirá suave y controlado.
En el rebote, la rueda podría moverse alrededor de 50 pulgadas/seg. Un choque digresivo comenzará empujando el chasis hacia la serie de baches antes de alcanzar la velocidad para dejar que la rueda se mueva libremente. En el caso de amortiguadores con una curva de amortiguación muy decreciente, el cambio de rigidez puede hacer que el vehículo sienta como si estuviera perdiendo el control. Un amortiguador con una curva de amortiguación de rebote progresiva siempre se sentirá como si las ruedas y el chasis estuvieran desconectados, lo que provocaría una conducción potencialmente rebotante.
fuente: accutuneoffroad.com